Durante el Verano, con el fin de las clases y que el día es más largo montamos más a caballo y creo que es importante comentar un tema como la deshidratación tan simple si lo piensas para las personas, pero igual se nos puede pasar por un momento de cara a nuestros caballos (que no hablan )!!!

Es más fácil de lo que pensamos que se produzca estas situación; y podría llegar a poner en peligro la vidad del animal.

Aquí en España las temperaturas en las fecha de verano rondan y superan los 40 grados  el peligro para los caballos es más que evidente. Sobre todo cuando entrenan, compiten o realizan ejercicio físico intenso. Por eso debemos tomar las precauciones necesarias para mantener a nuestro caballo bien hidratado para que tenga un buen estado físico y evitarle que sufra cualquier tipo de problema.

Cómo evitarla !!!

 - El caballo debe tener  siempre agua fresca y limpia a su disposición: es importante no restringir el acceso al agua a los caballos, especialmente durante las competiciones. Si observaras que tu caballo no quiere beber cuando viajas para competir puede deberse al cambio del sabor. En ese caso, es conveniente llevar varios bidones de agua. O también puedes probar a mezclar el agua con algo que le dé un sabor agradable para él, como el zumo de manzana.

    - Su alimentación debe estar basada en forraje conservado que tiene mayor contenido de humedad que el heno normal, lo que proporciona al caballo el agua que necesita su organismo para funcionar con normalidad, además de reducir el riesgo de que sufra un cólico (dolencia especialmente extendida entre estos animales).

    - Debes enfriar a tu caballo lo antes posible después de galopar en días de especial calor, como los que suelen darse en verano. El objetivo es que no sude más tiempo del necesario.

    - El caballo debe mantenerse a la sombra el mayor tiempo posible, principalmente en las épocas de mayor calor.

    - Y podemos utilizar electrolitos para ayudar a reemplazar las sales esenciales que pierde el cuerpo del equino a través de su sudor

Cómo detectamos la deshidratación !!!

Existen varias formas , A continuación te damos unas recomendaciones:

    - La prueba estándar e infalible es el plasma: una muestra de sangre tomada por el veterinario le permite saber cuál es el nivel de proteínas y glóbulos rojos en la sangre del caballo.

    - Orina oscura: si el equino no orina durante mucho tiempo o cuando lo hace tiene un aspecto especialmente oscuro es que está deshidratado.

    - Aspecto de las membranas mucosas: si están congestionadas y tienen un aspecto rojizo es síntoma de deshidratación del caballo.

    - Desorientación: si el caballo se muestra desorientado, apático por su entorno o mareado es muy probable que sea por deshidratación. Llama al veterinario.

    - Falta de apetito: si el animal no quiere comer ni beber puede ser un síntoma de deshidratación.

Pero, ¿por qué se deshidratan los caballos?

El caballo es uno de los animales con mayor capacidad para enfriar su organismo. Y la manera en que su cuerpo lo hace es a través del sudor, haciéndolo de forma más efectiva que ningún otro animal. El calor de su organismo disminuye no sólo mediante el sudor, sino también al acelerar la respiración. Algo que hacen de forma instintiva. En ambos casos, tanto una respiración acelerada como el sudor favorecen la deshidratación del caballo.

En el caso del sudor de los equinos hay que apuntar que éste es hipertónico, es decir, contiene una mayor concentración de sales naturales que los propios fluidos corporales. Por este motivo, lo que hemos de tener en cuenta es que cuando nuestro caballo suda a causa del ejercicio o el calor está perdiendo una gran cantidad de electrolitos de forma muy rápida.

Lo habitual es que un caballo pierda de 7 a 8 litros de agua en una sesión intensa de ejercicio, aunque la cifra puede dispararse hasta un máximo de 15 litros por hora. Esta cantidad varía en función de la condición física de nuestro equino, por la intensidad de su actividad y por el ambiente (temperatura y cantidad de luz solar a la que está expuesto). 

No podemos olvidar que sólo dándole agua a nuestro caballo no lo estamos hidratando. El agua ayuda a diluir los fluidos corporales que rodean los tejidos, lo que a su vez «apaga» el mecanismo de la sed. Pero la mejor forma de rehidratar a un caballo es incluyendo un preparado o adición de electrolitos al agua o a su comida húmeda. Y es fundamental para el animal.

Sombra, Enfrair tras terminar el entrene y mucha aguas + electrolítos y comida húmeda ♥♥♥

Feliz Verano !!! deRon

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