Napoleón, amor por el perro de agua Español

A Napoleón le llamó tanto la atención la tenacidad, vivacidad y su enorme capacidad de trabajo que cuando regresó a Francia se llevó varios ejemplares de Perro de Agua Español.

Su adaptabilidad a distintos medios lo hace extraordinario y no pasó desapercibido por el Emperador;  unas veces podía estar trabajando en tierras encharcadas, que otras en terrenos áridos, como persiguiendo patos o buceando a por peces escapados de la red.

Estas cualidades y su gran belleza es lo que ha hecho salir a esta raza del anonimato y escalar para posicionarse entre los primeros puestos.

Tremendamente rústico y muy resistente a las enfermedades, es un perro que se ha adaptado, como pocos, al medio rural por más difícil y complicado que sea éste. Se encuentra cómodo tanto en lugares cálidos como fríos, siempre que se le proporcione una tarea a realizar y disponga de un propietario al que querer y servir.

No obstante , hay que advertir que éste como la mayoría de los perros de trabajo, suele tener fijación y preferencia por un miembro de la familia, al que adopta como "jefe" y del que acatará, mejor que de ningún otro, las órdenes y el alimento.

Ello implica que sea necesario, desde cachorro, habituar al animal a recibir de todos las ordenes básicas.

Que vista tenía Napoleón !!!

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